
Decir aqui estoy es dejarte encontrar por el Señor, es no seguir jugando a las escondidas espirituales y no ganar el juego tu, sino que EL JUEGO LO GANE EL.
Aqui estoy es asumir un compromiso de sumisión y entrega definitiva, es decirle que tu vida LE PERTENECE Y que con libertad El puede obrar en tus emociones, sentimientos, obrar en tu voluntad y someterte ya no solo a lo que tu desees hacer, sino morir a cosas que aunque te agraden nos abstenemos de hacer por agradarle a El.
Jeremias 18:1-6
El alfarero y el barro
18 El Señor le dio otro mensaje a Jeremías: 2 «Baja al taller del alfarero y allí te hablaré». 3 Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno; 4 pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo.
5 Después el Señor me dio este mensaje: 6 «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos.
Hoy tu eres BARRO EN MANOS DEL SEÑOR, El te moldeará con sus manos, te TRABAJARA EN EL TORNO, si no le gusta la obra, LA VOLVERA A HACER y te APLASTARA y COMENZARA DE NUEVO.
Dile al Señor: Aquí estoy, haz en mi lo que tu quieras. No quiero vivir solo para complacer mis caprichos, quiero someterme a tu voluntad y seas mi modelo. Me quiero parecer a ti cada dia.
Específicamente que necesitas Dios cambie? Forma de hablar, de pensar, malas actitudes del corazón? PARA DIOS NO HAY IMPOSIBLES. SOMOS BARRO EN SUS MANOS. Seremos una vasija hermosa y útil para Su Gloria y propósito.
Recuerda que DIOS NO HA TERMINADO CONTIGO. Suscríbete, comenta, difunde y bendice a otros con estas reflexiones. Cada vez son mas. Abrazo fraterno.
Pr. Jose Angel Castilla
Amén gracias mi señor por
Moldéar mi vida dame
Más de
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias a mi alfarero por dar cada día forma a mi vida
Me gustaLe gusta a 1 persona
Amén. Él nos acepta tal como somos, y en Sus manos somos barro que Él procesa y moldea a Su gusto; como Él determina hacernos. Yo creí en mi Alfarero y en Su intención de convertirme en una vasija reluciente y que brilla a través de Su preciosa Luz, por eso hoy tengo la convicción que NO me equivoqué de taller ni de Alfarero. Gracias mi Amado Alfarero por procesarme. Gracias pastor, Abba Padre con usted.
Me gustaMe gusta