
Continuo con la segunda parte de esta enseñanza, dándote algunos consejos que te ayudarán a ti o a alguien cercano, que esté viviendo un momento de duelo y no lo haya elaborado de la manera correcta o necesite hacerlo desde cero. Te recomiendo leer mi artículo de mayo 28 de 2020.
1. Llora y gasta tu dolor:
Necesitamos llorar y sacar el dolor. No lo podemos anestesiar. Reconocer que te duele es un buen principio de sanidad.
2. Busca la compañía de alguien cercano:
Comparte las experiencias que viviste con personas que conocieron muy bien, sea familia o amigos de tu ser amado. Rearma la historia de todo lo bueno vivido.
3. Libérate de la culpa:

Marta dolida por la muerte de su hermano le reclama porque no estuvo cuando murió. Necesitamos sacar del corazón todo sentimiento de lo que debimos haber dicho o hecho por nuestro ser amado. Entrega todos esos sentimientos al Señor. Desde la eternidad los muertos no pueden oirnos, pero Dios sí y nos consolará.
4. Elabora un álbum de recuerdos alegres:
Recolecta fotografías y recuerdos memorables de tu ser querido y observa todo. Llora, ríe y elabora recuerdos. La muerte arrebata nuestros seres queridos pero no se llevará los recuerdos. ¿De qué manera vamos a recordar a los que se fueron?
5. Honra La memoria de quien partió siguiendo su legado:
¿Que te enseñó ese ser amado? ¿Que promesas le hiciste? ¿Que te pidió que hicieras y nunca en vida lo conseguiste? Son preguntas para trabajar en honrar la memoria de quien partió.
El Señor siga obrando sanidad para tu corazón y el de tu familia en medio del duelo que quizás vives o necesitas elaborar. Te dejo a continuación los dos links si deseas ver los mensajes completos en el programa Directo al corazón ♥.
Recuerda que toda pérdida demanda un duelo y no olvides que Dios no ha terminado contigo.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla