De la boca de un hijo de Dios no puede brotar en este tiempo adverso otra cosa distinta que esperanza. Creo que tenemos la responsabilidad de alumbrar y llevar un mensaje de amor, salvación y esperanza en medio de la desesperación, la angustia que muchos viven.
Temor a enfermar y no encontrar atención en una clínica, morir un ser amado y no poder despedirlo porque hay limitación de visitas en las salas de velación. Esto genera impotencia y frustración pero no podemos perder la esperanza amado lector.

Abraham el Padre de la fe, creyó en esperanza contra esperanza por ello fue justificado. Inspiremonos en su ejemplo y pase lo que pase o venga lo que venga nuestra actitud agrade a Dios y sigamos siendo antorchas encendidas en medio de la crisis mundial que afrontamos.
Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Gracias por suscríbirte, dejar tu comentario y compartir el link con otros.
Abrazo fraterno.
Pr. José Ángel Castilla
Gracias por leer nuestras entradas y comentar lo que Dios está hablando y haciendo en tu vida.