La experiencia y los años de vida nos llevan más precavidos en la vida y caminamos con un poco de más previsión, porque no queremos volver a caer en los mismos errores y ser blanco fácil de las mismas tentaciones de siempre. El enemigo de nuestras almas no es nada creativo. Los pecados son los mismos, las tentaciones que nos llevan a ellos, cambian su forma pero el fin es el mismo. ¡Cuidate de no caer!

Por eso tenemos que mirar hacia adelante. Ir unos pasos más al frente y discernir en medio de cada situación que vivamos si lo que pensamos, hacemos, decimos o sentimos agrada o no al Señor. La Palabra del Señor es la lámpara que alumbra nuestro camino. Si deseas dar pasos firmes en tu caminar en el Señor, necesitas conocer la escritura y lo más importante: Atesorar en tu corazón los principios, mandatos y promesas que ella tiene para nosotros.

No existe otra forma de andar en el camino seguro si no obedecemos al Señor y a Su Palabra. Así que cuida cada buen consejo que recibes y asegúralo en tu corazón. No todos los consejos que nos dan, vienen de parte de Dios ni nos bendicen. Algunos son instrumentos del enemigo para confusión, dudas y hacernos caer. Si conoces la Palabra, tendrás cimiento firme en donde crezca tu edificio espiritual éste año.

Vela que tus pasos vayan por el sendero correcto, el que te conduce a Jesús. Toma tu cruz y sigue al Señor. No mires atrás, deja tu pasado allí y sacudete de los episodios tristes que pudo dejarte el año pasado. Un año nuevo ya inició y con el, los planes de bien de parte del Señor para tu vida. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje.

Escríbeme desde que lugar del mundo me lees. Abrazo fuerte. Feliz fin de semana.

Pr. José Ángel Castilla