
Saber cuándo es tiempo de hablar y cuando callar, es un ejercicio cotidiano que muestra nuestra madurez y la refinación permanente de nuestro carácter por parte del Señor. El apóstol Santiago nos enseña a la altura del capítulo 3, versículo 3, que podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca.

Uno de nuestros graves problemas es la debilidad a la hora de poner ese freno en la boca y evitar decir lo que no conviene. Una palabra precipitada y dicha en el más desafortunado de los momentos, produce mucho daño. Por esto el sabio Salomón nos insta a controlar la lengua, para tener largura de vida. Es que una palabra vivifica o mata, enriquece o empobrece, bendice o maldice. Todo saliendo de la misma fuente.
Entonces, ¿Quieres arruinar todo por una palabra que sale de tu boca, producto de la inmadurez o la falta de dominio propio? Está entonces en nuestra voluntad el crear hábitos sanos a la hora de expresarnos ante diversas situaciones tales como: Buscar culpables de cada cosa que nos pase, no asumir responsabilidades o cargas que no nos corresponde llevar, guardar resentimiento y no perdonar, por ejemplo. Cosas semejantes a estas, pueden provocarnos a hablar y arruinar la vida de otros, si lo que decimos no lo hacemos en el momento, y con la intención adecuada.
También es necesario guardar el corazón. Frenar conversaciones que terminen en murmuración. No repetir aquello que no te consta y bendecir a todo el mundo, antes que maldecir y hacer daño con lo que habita y luchas dentro de tu corazón. Ya que de lo que abunda en él, hablará tú boca. Renuncia al chisme, murmuración y todo lenguaje disociador y conflictivo. Pide perdón a Dios y a quienes hayas dañado con tus comentarios.
Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscribete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje. Abrazo fraterno para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Gracias, Pastor José Ángel.
Eso me decia el Espiritu Santo, precisamente en el servicio del domingo y ahora me lo reitera por medio suyo. Gracias y bendiciones
Me gustaLe gusta a 1 persona
Amén bendeciones buen tema pastor.
Me gustaLe gusta a 1 persona