Hace poco más de dos años, un gran hombre de Dios puso un reloj en mi mano y me dijo: «Este obsequio simboliza el nuevo tiempo que comienza para tu vida». En ese instante lo recibí como un símbolo de que así sucedería. Haciendo un balance de lo que creí en ese momento, quizás no muchas cosas de forma personal han cambiado, pero la fe sigue intacta en que pese a que nuestros ojos hoy vean rostros con tapabocas, cambios en nuestros hábitos y comportamiento que esta pandemia nos ha dejado, Dios no cambia. Si él permanece, también lo hace su palabra.

Cada vez que observo ese reloj, me recuerda esa promesa. Los nuevos tiempos no están circunscritos sólo a temporadas. De hecho cada día inicia y termina un tiempo. Entonces el amanecer 🌅 de hoy, marca uno nuevo también. Mañana será otro y así sucesivamente. Atrévete a tener esperanza amado lector, no olvides de que nuevas son sus misericordias cada día. Así nos lo enseña el profeta Jeremías.

Dios nos habla siempre y su Palabra está llena de promesas para nosotros. Son su garantía, su herencia, su legado, su voluntad perfecta. Cada palabra de Dios, es una semilla para plantar en el corazón y tarde que temprano dará su fruto. La Palabra del Señor no es magia instantánea, pero cuando Dios te promete algo CREELO que es verdad y se cumplirá. Si has vivido momentos difíciles y de tristeza, pesar, luto y extremo dolor, La Palabra de Dios tiene una respuesta para cada uno de ellos. Un nuevo tiempo ha comenzado para ti.

Tu nuevo tiempo implica: Decidir sabiamente. Renuncia al temor y asume el dominio propio dado por Dios y aléjate de lo que te separa del Señor. Se adaptable a los nuevos cambios que enfrentamos, no te resistas a seguir instrucciones en ninguna circunstancia. Esta pandemia debe forjar en nosotros, corazones más obedientes y sumizos. Si tienes el mal hábito de quejarte y hablar mal, tienes que romperlo y desarrollar hábitos nuevos conducentes a tu crecimiento espiritual.

Cultiva y fortalece las relaciones de amistad. Hay tanto dolor producto de pérdidas de familias y amigos fallecidos por el Covid 19. Sé un buen soporte emocional a quien lo necesita. No esperes que te busquen, da el primer paso para ofrecerte. Hay gente especial cerca tuyo que merece ser valorada y cultivada. Ama a tu familia, deja de maldecirla y procura llevarte bien en medio de las diferencias. Busca la paz.

Mantén viva la flama del amor y la pasión por DIOS. No negocies ni reemplaces la intimidad con Él por dedicarte a perder el tiempo. APRENDER A ESPERAR Y A REPOSAR. Descansa en las promesas de Dios, preocúpate menos y no te enfoques en tus problemas. Si estás ansioso ADORA a Dios. Es mi consejo personal.

Recuerda que Dios no ha terminado contigo. El nuevo tiempo ya comenzó. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba un nuevo artículo. Comenta y comparte con otros amigos y familiares el link de este mensaje. Feliz fin de semana. Abrazo fraterno.

Pr. José Ángel Castilla