No existe la más remota posibilidad de que Dios se equivoque. El no comete errores ni ensaya con nosotros. Todo lo hizo «Bueno» cuando hizo la creación y la culminó con broche de oro al crearnos a nosotros, lo más amado y preciado de la misma. Por esa razón, lo creado confía en Dios. Las hojas de los árboles se mueven y aplauden la grandeza infinita del Señor. Las aves no se estresan y pueden volar con la tranquilidad de no tener que almacenar en graneros nada porque Dios las alimenta. Y qué decir de la realeza de los lirios de los campos, vestidos con más realce y distinción que Salomón, el sabio y rico rey que escribió los libros de Proverbios y Eclesiastés en la Biblia.

Al meditar en esto, llego a la conclusión que debo depositar mi total confianza en Dios, porque Él nunca me fallará. Es de humanos errar y preocuparnos en la espera y la incertidumbre. Por tal motivo, el único al que debemos depositar la confianza, es a Él. Dios no nos fallará. Piensa por un momento cuantas veces nos ha fallado el sistema del mundo. La publicidad engañosa, los bancos, los políticos, líderes espirituales, familiares y aún amigos. Evalúa cuántas veces le hemos fallado a otros.

Nadie escapa de fallar, pero Dios no hace parte de esa ecuación. Toma hoy la resolución de descansar y confiar completamente en el Señor. Entregale tu futuro, tu destino, tus cargas y tus temores. Que no haya guardados en la relación entre Dios y la tuya. En algunas ocasiones confías pero en otras resuelves los asuntos a tu manera. Pregunta lo que no entiendas y busca asesoría en las áreas en donde necesitas luz y un buen consejo. Alguien estructurado y letrado te pondrá Dios en el camino para ayudarte.

Vive en el gozo y la paz que el Señor te ofrece, tal y como lo promete en el pasaje Bíblico de hoy. Las espinas serán reemplazadas por hermosos y frondosos árboles que adornarán y fructificarán en tus plantíos físicos y espirituales. Recuerda que Dios no ha terminado contigo y que nunca te fallará. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Bendice a tus amigos y familiares reenviando el link de ésta reflexión. Deja tu comentario al final. Abrazo fraterno para todos y feliz inicio de semana.

Pr. José Ángel Castilla