Un valle es un accidente topográfico entre dos montañas o cordilleras. Si lo analizamos en sentido espiritual, un valle se refiere al tránsito entre montes de problemas y situaciones adversas a un lado y al otro. El valle concluye cuando el río entrega sus aguas al mar o a otro río. Mientras sigas en el ímpetu de sus aguas y no busques entregarlas al Señor, ese tránsito turbulento, se te hará interminable. Hay personas que se han acostumbrado a eso. No sueltan nunca el control y mucho menos han aprendido a descansar en el Señor. Todo lo hacen solas y en sus propias fuerzas.

¿Cuánto falta para llegar al mar, o a algún otro río de la situación que enfrentas? Los tiempos los determina el Señor. ¿Quien te introdujo a ese valle de llanto? ¿Por qué estas allí? Estas son quizás preguntas sin explicación. Muchas de nuestros interrogantes obedecen a dos cosas: Trato de Dios para pulimentarnos o errores propios, por no seguir Su dirección divina, o por desobediencia. No busques culpables. la respuesta la tiene el Espíritu Santo, pregúntale en este día…

Un valle puede ser espiritual, emocional o económico. Un valle espiritual lo pasas cuando sientes que Dios no te responde o se retrasa en la respuesta a tu oración. Te has decepcionado de lideres espirituales porque les viste errar o sientes que te falló el sistema (tu llamarle así al cristianismo) Un valle emocional tiene que ver con el mal manejo a tus emociones de montaña rusa que en las luchas y conflictos propios? se te dificulta relacionarte correctamente y ser errático en tus elecciones. Un valle económico lo atraviesas cuando tienes carencias fuertes, deudas y situaciones de mal manejo financiero por errores del pasado.

CUAL ES TU VALLE DE HOY?

Drena tu alma sacando el dolor y llanto contenidos, hay un manantial de agua fresca y lluvia para tu sequía. Manto de bendición y fuerza de lo alto TE PROMETE DIOS en este salmo. Recuerda que Dios no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación notificación, cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final. Feliz fin de semana. Abrazo fraterno.

Pr, Jose Angel Castilla