
Los años de servir al Señor me han enseñado día a día a vivir por la fe. En mi pasado sin Cristo me quejaba mucho y era muy pesimista, ahora con el Señor en mi corazón vivo las pruebas, pero ya no me siento sólo y sin esperanza. Yo cuento con un Dios Padre y gran proveedor de todo lo que pudiera llegar a necesitar. Para los hombres es difícil entender la fe, la cual definimos como la seguridad de que lo que esperas ya está y puedes visualizarlo. Eso en la razón humana, carnal y poco espiritual es una completa locura. Y es que así opera Dios en nuestra vida. Los recursos no siempre están completos para hacer las cosas, pero el confiar y esperar en lo sobrenatural, nos llevará a abrazar sus promesas como lo único que tenemos. Siente que Jesús es la omega de tus soluciones, salidas y puertas por abrirse.

No hay quien iguale su poder. En estos momentos de inflación económica y crisis mundial por recesión no ha sido fácil el tema para muchos. Hay familias cuyo presupuesto tienen que rendirlo y estirarlo hasta mas no poder, pero esperando con los ojos puestos en el autor de la fe. Cada dia todo cuesta más y a veces, por mucho que organices tus cuentas, imprevistos y situaciones familiares inesperadas te llevan a endeudarte. No han sido tiempos fáciles post pandemia en el aspecto económico. He allí donde entra el Señor si tú se lo permites. Ora hasta que algo sobrenatural ocurra, porque el no dejará al justo desamparado, ni a su descendencia que mendigue pan. Esa es la promesa más viva que declaro cada vez que algo me falta. «Mi casa y yo no mendigaremos pan». Declara en éste día esta verdad a tu corazón.
Vivir por la fe te permite hallar gracia delante de Dios y aun delante de los hombres. Deja que del norte, sur, este y oeste te sorprendan noticias inesperadas respecto a lo que has venido esperando. Dios sabe sorprender y aunque no entendamos, muchas veces en el último instante y sólo con propósitos de Gloria, nos llevará a que esperemos y confiemos ciegamente en él, como único y sabio Dios, autor y consumador de nuestra fe. Recuerda que el Señor no ha terminado contigo. Suscríbete a este blog y recibirás notificación cada vez que suba una nueva entrada. Reenvía el enlace de ésta reflexión a tus amigos y familiares. Deja tu comentario al final del blog. Abrazo fuerte para todos.
Pr. José Ángel Castilla
Para el mundo la seguridad es el dinero, para el que cree la fe es su dinero.
Gracias Pastor. Su experiencia edifica, mil bendiciones.
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Gloria a Dios
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Declaro en el Poderoso Nombre del Señor Jesucristo que “Mi casa y yo no mendigaremos pan”.
Agradecido Pass♥ Por realizar estos escritos que son de tanta Edificación para todos nosotros.!
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