Experimentar dolor físico o del alma no es fácil ni agradable, para nuestro cuerpo o para el corazón. El Señor lo sabe y conoce mejor…
∞Levántate y anda
Treinta ocho años de postración y enfermedad en la vida de un hombre paralítico, no le quedaron pequeños al Señor para sanarlo físicamente y hacerlo…